Agosto
Es inevitable. El verano tarde o temprano se acompaña de soledad y silencio.
El mundo se para mientras una pretende proseguir una vida emocionante o al menos, donde sucedan cosas que contar. Pero agosto se subleva y opone; asumí hace años que la batalla está perdida.
Suele ocurrir que tras unas semanas de inquietud, asoma el abrazo y la calma, donde Agosto y yo terminamos siendo amigos.