Es Navidad, y los milagros existen.
De nuevo esta época de magia y luz nos inunda el alma.
Siempre pensé que en Navidad debería estar prohibido que sucedieran cosas malas, pero la realidad indica que no depende de nosotros, y que no estamos libres frente a nada.
De igual manera, también creo fervientemente que diciembre esconde un milagro para sorprendernos. Sea más grande o pequeño, la Navidad nos transforma y una serie de hechos encadenados hará que alguna buena acción revierta sobre nosotros.
Es necesario creer, y pellizcar la vida de manera que sintamos algo más que el habitual dejarnos llevar de la monotonía.
Feliz Navidad.